Rescatamos del viaje a Buenos Aires este gesto de sin igual madurez ecológica de Martincho y Alvaro. En la plaza San Martín, debajo del descomunal y añoso gomero, ayudan a sostener una de las inmensas ramas. Ya vendrán más fotos. Pero esta es de destacar. Para que los piqueteros de las pasteras no se quejen más de que no tenemos conciencia green.
6 comentarios:
¡Fuerza, chicos, que se puede!
Gracias Ale. Son muy divertidos.
Juan
jaja claro que se puede entre nosotros dos lo hicimos jaja
Alvaro
Eso porque no contaste del pino que mandamos tirar en el fondo de casa... Sin embargo, no nos pueden acusar los greenpeaceistas, porque la leña del pino con la que calentamos durante años la barbacoa contamina menos que el petróleo con que ellos calientan sus casas. En fin, que cuando uno entra en la rosca "green" puede encontrar razones hasta para dejar de ir al baño. Y no profundizo más.
Alvarito:
Más respeto con Alemamá!!!
papá
Hablando del cedro (no cualquier pino, Nacho), voy a ver si hago una entrada sobre la casita. No era como la de la ciudadela de los Robinson, pero se parecía. Creo que me subí una vez y no se rompieron ni la rama ni mi osamenta. Que la necesito razonablemente entera por lo de la resurrección de los muertos. Y que por más que el P. Pedro me asegura que será cuerpo glorioso, no quiero riesgos de quedar doblado en cuatro para la eternidad!
papá
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