Registros

Ayer publiqué en "Familia en construcción" este artículo. Pero pienso que a todos les va a gustar leerlo en nuestro blog. El bautizado es Álvaro, y 12 años después, es el que sacó la foto de la Biblia familiar. Si Dios quiere, en diciembre estaremos inaugurando la hoja de casamientos con Teresa y Eduardo. Y luego tendremos que añadir otras para la gen. siuver IV de este lado de la familia.

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Las familias numerosas tenemos algunos problemas administrativos que salen de lo común. En mis años de médico militar aprendí que, una de las cosas que más le gusta hacer a cualquier ejército del mundo, es pedirle a sus sufridos efectivos que hagan una relación completa de los integrantes de su familia: edades, documento de identidad, fecha de nacimiento... Y eso más de una vez al año. Todos los años. Pero bueno, la administración es la administración, en la Otan o en el Pacto de Varsovia (R.I.P.) Así que siempre me las vi en figurillas para retener todos estos datos. Porque lo pasas a la agenda una vez, dos veces, tres, pero luego te olvidas.
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Con las fechas de los bautismos, primeras comuniones, confirmaciones, en donde te descuides como en el cuartel. Así que aprovechamos cuidadosamente una Biblia formato King Size, imposible de perder, y en unas páginas para ese propósito, a lo largo de los años, fuimos escribiendo estas fechas verdaderamente importantes. Siempre hay alguno que al llegar de la ceremonia, me acerca una lapicera para cumplir con la tradición.
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Que con las estampitas, donde te descuides y con el paso de los años, no te queda ninguna. Así que allí hay una fuente segura en la que constan los datos de interés. Por ejemplo, la parroquia, requisito imprescindible para obtener la Fe de Bautismo. Conozco más de un caso en que los despistados papás se olvidaron.
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El venerable capuchino de la foto (P.Livio), bautizó a la gran mayoría de nuestros diez hijos. Tienen todos una gran deuda de gratitud con él. Y siempre les decimos que tienen que rezar por su persona. Para Semana Santa nos espera con su hermano mayor (¡!) y puntualmente los vamos a saludar. Les hizo mucho bien a nuestros hijos este detalle de cariño, repetido año a año. Para agradecer el Bautismo y para venerar el Sacerdocio.