OMG!

Llegaron nuevas fotos de Lorenzo que están estupendas. Muestran a un niño feliz, rodeado por el cariño de sus papás -y trabajo, dedicación, noches en blanco, chupetes, pañales, biberones -.
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Pues resulta que Jorge sugiere en sus comentarios hacer escuchar al niño el canon en Do M de Johanne Pachelbel en su versión original. Hasta aquí "todo bien". Pero luego vienen amenazadoras ideas educativas que ya podemos imaginar. Por ej. poner un laxante en el café de su papá mientras esconde el PH. Todo previsible y coherente con sus antecedentes.
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Sin embargo, ya nada es lo que era. Pocas verdades quedan en que confiar. Este mundo está perdido, diría la inolvidable Tía Anastasia. Inolvidable para Elaisita, su papá y quizá Martín, que los demás no creo que hayan leído nada.
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¿Podrán creer Uds. que el respetable tío físico dublinner, sugiere que en lugar de la versión recomendada por Jorge, sometan al niño a la que ponemos a continuación? ¿No es verdad que todo hace temer que, como al ingenioso Hidalgo, las nanopartículas le hayan sorbido el seso? Igual hay que decir a su favor que 78.000.000 de bajadas son algo en lo que pensar.

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Y para disfrutar del concierto -¡SENTADO!- nada mejor que un buen Montecristo n°4.