Hacer dormir a los bebes ha sido siempre un lío. Qué si tiene hambre, qué si tiene sed, qué si está limpio... Recuerdo que cuando éramos novios, a veces nos quedábamos un rato con Majito. Y si extrañaba y se ponía a llorar con desconsuelo, asunto grave y que suele ir en aumento, la llevábamos a dar unas vueltas en el auto -el de mi padre por esos tiempos- y el ronroneo del motor era de efecto instantáneo. Así que entiendo perfectamente al Sr. de la Volvo y me alegra mucho ver una publicidad de Mc. Donald´s tan family friendly.
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Aprovecho para sugerírselo a Teresa y Eduardo y subir una foto de las últimas que llegaron de bcn. Se ve que este niño se está familiarizando con la tecnología digital por todos los medios, incluso los digestivos.
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