- Caray, ésto como duele.
-Vamos,vamos, menos cuento
que el abrirte la barriga
no es un acontecimiento.
-Como que no. Vaya broma.
¿Qué no es éste un gran momento?.
No será para el que abre,
pero si para el abierto.
Y ése soy yo. ¡Qué caramba!
¿No me voy a quejar de ello?
-Claro que no. Otros no chillan.
-Quizás seré yo un jumento.
Pero bueno, siga usted
que ha pasado mucho tiempo.
-No tengo ninguna prisa.
-Pues yo casi estoy muriendo.
- Pues muérete pero calla,
que el apéndice no encuentro.
Aunque tú tienes las tripas
que salen del agujero
más feas que longanizas.
Aquí el colón. Éste el ciego.
Y qué será esto que toco
aquí donde meto el dedo.
No es el apéndice, no,
y aquí me lleva el recuento.
Busquemos más arriba.
Hermana sostenga el ciego.
pero tire para fuera
que no se le meta dentro.
- Déjele usted que se meta
que al fin y al cabo es su puesto
y como tire usted mucho
me va ha dejar casi hueco.
- Cállate no me molestes
o te abro hasta el pescuezo
por que a mí ningún apéndice
jamás me ha tomado el pelo,
¡y jugando al escondite!
por cierto que es el primero.
- Más yo no tengo la culpa
de que le falte el respeto.
Si lo dejaran en paz...
¿Por qué no lo dejan dentro?
- No me lo digas dos veces
porque entonces te lo dejo.
- Bueno, bueno, siga usted,
pero atiéndame un momento
¿Porqué no me dio algo de eter
y me quedaba durmiendo?.
- Porque no me dio la gana
¿que te has creído zopenco?
Pero calla, -Mire hermana-
Por favor, estate quieto.
Hay que cortar esta bolsa.
Tiene que estar aquí dentro.
- Por favor, acaben pronto.
- ¡Atención!...faltó ligero.
¡Ha salido muy bonito!
- Pero no para el enfermo.
- Bueno, bueno, ahora enseguida
lo cortamos y cosemos.
- Habrá que traer una Singer
para coser tal "bujero".
- ¿Cómo estás?, ¿te duele ahora?.
- Ya no me duele. Estoy muerto
y casi tan hecho polvo
como mis tatarabuelos.
Mira que "pa" esa cosilla
abrirme como un borrego.
Hermana, ¿cuánto ha durado?
- Una hora y media
- ¡Qué miedo!
Tomado de (pinchar acá) Además lo agregamos a nuestros vínculos amigos.
-Vamos,vamos, menos cuento
que el abrirte la barriga
no es un acontecimiento.
-Como que no. Vaya broma.
¿Qué no es éste un gran momento?.
No será para el que abre,
pero si para el abierto.
Y ése soy yo. ¡Qué caramba!
¿No me voy a quejar de ello?
-Claro que no. Otros no chillan.
-Quizás seré yo un jumento.
Pero bueno, siga usted
que ha pasado mucho tiempo.
-No tengo ninguna prisa.
-Pues yo casi estoy muriendo.
- Pues muérete pero calla,
que el apéndice no encuentro.
Aunque tú tienes las tripas
que salen del agujero
más feas que longanizas.
Aquí el colón. Éste el ciego.
Y qué será esto que toco
aquí donde meto el dedo.
No es el apéndice, no,
y aquí me lleva el recuento.
Busquemos más arriba.
Hermana sostenga el ciego.
pero tire para fuera
que no se le meta dentro.
- Déjele usted que se meta
que al fin y al cabo es su puesto
y como tire usted mucho
me va ha dejar casi hueco.
- Cállate no me molestes
o te abro hasta el pescuezo
por que a mí ningún apéndice
jamás me ha tomado el pelo,
¡y jugando al escondite!
por cierto que es el primero.
- Más yo no tengo la culpa
de que le falte el respeto.
Si lo dejaran en paz...
¿Por qué no lo dejan dentro?
- No me lo digas dos veces
porque entonces te lo dejo.
- Bueno, bueno, siga usted,
pero atiéndame un momento
¿Porqué no me dio algo de eter
y me quedaba durmiendo?.
- Porque no me dio la gana
¿que te has creído zopenco?
Pero calla, -Mire hermana-
Por favor, estate quieto.
Hay que cortar esta bolsa.
Tiene que estar aquí dentro.
- Por favor, acaben pronto.
- ¡Atención!...faltó ligero.
¡Ha salido muy bonito!
- Pero no para el enfermo.
- Bueno, bueno, ahora enseguida
lo cortamos y cosemos.
- Habrá que traer una Singer
para coser tal "bujero".
- ¿Cómo estás?, ¿te duele ahora?.
- Ya no me duele. Estoy muerto
y casi tan hecho polvo
como mis tatarabuelos.
Mira que "pa" esa cosilla
abrirme como un borrego.
Hermana, ¿cuánto ha durado?
- Una hora y media
- ¡Qué miedo!
Tomado de (pinchar acá) Además lo agregamos a nuestros vínculos amigos.
5 comentarios:
Muchísimas gracias por el enlace. Me ha hecho una ilusión muy especial. Esta poesía la escribió mi padre cuando tenía catorce años contando su operación.
También es padre de una familia numerosa. Somos catorce hermanos. Ahora él nos espera en el cielo.
Un saludo
Gracias por el enlace!
Muchas gracias por su comentario. Se ve que su papá tenía un sentido del humor muy fino.
j.a.varela
me gustò!
arriba los cirujanos!
salú
m
No te olvides de otra máxima de los cuirujanos que aprendí en el escritorio de Praderi: "sea gordo y opere flacos".
j.a.v.
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