Desde chiquito, fue difícil sacarle a Martín una foto en serio. Recuerdo una de la Cédula de Identidad, que mamá quería que se la sacaran de nuevo a toda costa, pero el policía dijo que no, que así era en realidad. Aquí estamos en Palermo, merendando, pero fiel a su tradición le acababa de zumbar una piedrita a una gansa que rezongaba fuertemente. ¿Se acuerdan cuando Juan Carlos lo perseguía en el Colegio para que no tirara piedras?
2 comentarios:
jajaja, que buena foto! mamá está como sorprendida en con las manos en la masa.... bueno, a decir verdad en las tarteletas qeu habíamos comprado para el té,
Igual observen que está como entre suspiros de culpa y pena, como diciendo "pobre de mi, quien me ayudará a comer estas ricas tarteletas de lemon pie???" y cuando quisimos ayudar papà y yo, ya era tarde, ni las migas qeudaban...
bueno, pasamos lindo!
martìn
PD: los gansos se merecían eso y mucho más, la proxima vez voy con una honda...
Martín: no es correcto tirarle piedras a las gansas. Conozco una que una vez de un picotazo le sacó la nariz a un apedreante. Pon tus narices- perdón tus barbas-en remojo.
papá
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