¿Can you hear the drums?

Ya cuando puse los osos bailando tango, me acordé de aquellos años. Pero al escuchar los redobles de " ¿Can you hear the drums Fernando?", no puedo menos que contarles una intimidad. Y es que la coordinación psico-motriz se ve que no es mi fuerte. Mi cerebro da una orden y mis pies salen para otro lado. Así pasó en la ceremonia de graduación de Médicos Militares del año 1980. No podía hacer que mi pie izquierdo coincidiera con lo que marcaba el redoblante. Y Mónica, que desfilaba detrás mío, se desesperaba por decirme: "izquierdo, izquierdo, izquierdo..." No se si era por vergüenza ajena o por evitarme el arresto seguro que me esperaba.

De todas formas salí sin mayores daños, quizás por aquello de que el capitán no sabía si podía caer enfermo en mi guardia, y más vale prevenir que curar.