jueves, 17 de enero de 2008

Pesadillas


Estas fotos traerán horribles recuerdos a los mayores pero también la dulce y vengativa sensación de que los menores y concretamente Alvarito, también pasaron por estas pruebas de reciedumbre y paciencia. Por fin tenemos documentada a mamá, esgrimiendo la aspiradora como si fuera un revólver, cazando mosquitos. Parece Pepita la Pistolera.
Si, queridos lectores de todas partes, así caza mosquitos mi esposa en el Pinar. Joseto además, y como gentileza hacia el editor, tomó una foto del reloj. No se dejen engatusar, la cabeza baja no significa arrepentimiento. Lo hará durante muchos años más, mientra haya mosquitos sobre la tierra. Y luego, para que no se escapen de la bolsa colectora, tapará el caño con una bolsa de La Cabaña -conocido supermercado de el Pinar-.

¡Ay Dios, cómo sufrimos los hombres!

4 comentarios:

AleMamá dijo...

Me encanta este blog. Palabra. Estos detalles que hacen que las personas de la familia tengan carne y huesos, me fascinan. Yo también tengo mi familia algo dispersa aunque no somos tantos, pero algunos le temen a la info en la red sobre sus personas y andanzas. Yo digo: el que nada hace, nada teme, pero igual, no les gusta mucho; son "perseguidos", jeje

j.a.varela dijo...

Muchas gracias Alemamá por tus comentarios.

De Chile siempre viene cosas buenas.

j.a.v.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Uy!. Este método de cazar mosquitos no lo conocía!!

j.a.varela dijo...

Benita, es que si conocieras a Elaisa, mi mujer, ya verías que cantidad de cosas insólitas y divertidas te quedan por conocer en la vida.

Juan Alberto