¿Cuántas cosas pasarán por la memoria de Don Gonzalo mientras observa? |
Ya en la Cátedra, de mitra, báculo y anillo. |
Con un gesto muy suyo. |
Fue una jornada inolvidable. En todo sentido, empezando por con el viaje Elaisita al volante de la Meriva. Ella no se marea, claro, pero los sufridos pasajeros...!
Luego la ceremonia, en una Catedral rebosante de gente. Y muchos recuerdos de Don Jaime, el último de los cuales es el casamiento de Teresa y Eduardo.
Para destacar el coro, donde la voz de Pelay se notaba con claridad, en especial en el Credo, que salió mejor que en San Pedro.
Finalmente, muchos saludos, unos refrescos en el gimnasio del colegio y una torta con el escudo de la Escuela Hotelera que daba lástima comérsela.
Regreso a casa a las 12 de la noche, con igual conductor y circunstancias. El custodio desplumado.
Para leer más.
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