lunes, 27 de abril de 2009

27 de abril

Imagen de Nuestra Señora de Montserrat. Hace 24 años, en un día como hoy, mamá y yo bautizamos a Carlos en la incubadora, donde estaba más cerca del arpa que de la guitarra. Y ese mismo día empezó a mover el brazo. El de la férula con la vía, para que nos diéramos cuenta. Y después, toda una larga, flaca, gorda, llorona y chillona historia. A Dios gracias. Y a la Moreneta, que ahora tendrá que cuidar a Teresa, Eduardo y el crío. In situ, para facilitarle las cosas.

4 comentarios:

martin dijo...

siempre marsopeando el gordo, y molestando desde chiquito... que se le va a hacer...
igual, como hermano mayor, siempre me consideré en deber de educarlo, incluso con mano dura... pero bueno, ahí tenemos el resultado, habría hecho falta más mano dura y menos banana con dulce de leche...
m

maria jesus dijo...

Saludos y felicidades

j.a.varela dijo...

Gracias por tu visita María Jesús!

j.a.varela dijo...

Martincho:

En efecto, tus "deberes fraternales" son un decido fracaso.

p.