Esta foto de Álvaro está tomada en la graduación de Martín en la Austral. Con "look" de actor de cine, obsérvese la elegancia conque toma la copa de jugo. Claro, desde ayer es un auténtico teenager y la "pinta no es lo de menos", como cantaban Los Iracundos en mi juventud.
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Ayer, la primera llamada de la mañana fue de Peco, trabajando en el laboratorio de la Universidad de Dublín. Y por la tarde, entre llamadas y otros compromisos sociales, fuimos a colocarle el número a la camiseta de fútbol del colegio. Un 3 enorme, para que lo vea el juez y no pueda esconderse, si derriba ferozmente al delantero rival que pretenda entrar por el flanco izquierdo. Que lo defienden los zurdos, claro está. Para orgullo de su zurda madrina y hermana mayor.
De un día como ayer, hace trece años, su madre y por supuesto su hermana mayor y madrina, recuerdan algo rojo, muy peludo que lloraba sin parar durante toda la noche. Personalmente no recuerdo ningún llanto. ¿Por qué será, digo yo?
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Y la última foto, también en el centro comercial de Pilar, muestra cómo ha crecido el niño; ya es más grande que semejante limusina. Y lo de limusina no es exagerado. Era el auto elegido por Egu para ir de los Carmelitas a la San José. ¿Se imaginan a los dos ahí dentro?
El "auto" es un Heinkel probablemente del 55. La Isetta de origen italiano y luego licenciada a la BMW, era un mini auto similar, intermedio entre las motocicletas y los automóviles convencionales.
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