Casi están por terminar las clases. Esta preciosa pintura de Norman Rockwell muestra las sonrisas de los chicos subidos a sus bicis. Nos espera de nuevo el Pinar, con su playa de arenas blanquísimas, sus guitarreadas, sus fogones. Pondremos todos con mucho entusiasmo el esfuerzo necesario para divertirnos, broncearnos y descansar mucho. Sobre todo las mamás siuvers.
2 comentarios:
¿Dónde queda ese paraíso? ¡yo quiero ir!
Estás invitada Alemamá.
Queda a sólo 28 kms. de Montevideo. Creo que la sencillez de todo aquello, el ambiente de familia, la nada de movida nocturna fuera de las casas de los que allí vamos, nos ayudó a todos a criar a nuestros hijos.
Lo recuerdan como inolvidable.
Aunque no hubiera agua corriente (sólo de pozo) y los apagones fueran frecuentes.
Pero los frutos fueron increíbles en muchas familias.
j.a.varela
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