sábado, 1 de diciembre de 2007

Bajo la enramada.



Si nos mudamos de Millán, extrañaremos la comida bajo la enramada, tan agradable en las noches de verano. Y las flores .


Para el recuerdo, vemos un esqueleto de lavatorio antiguo de hierro , de uso doméstico, o para una peluquería o para un quirófano. Mamá lo convirtió en un macetero muy original. Como le gusta repetir a la mamma, ¡cuánto se agradecen los avances de la época moderna!

3 comentarios:

AleMamá dijo...

Tenemos una terraza que en invierno sólo es sombra, el sol está en el norte, y en veranos es tal la radiación que nos cocinamos por la tarde, pero el atardecer es lo máximo, fresco, con brisa suave y paz.

Un saludo, gracias por el enlace, creo que te lo dije.

j.a.varela dijo...

Gracias Alemamá por tu comentario.

j.a.v.

frid dijo...

Pasaba por aquí, viendo la foto de Paola Binetti y me ha alegrado también no sólo que seáis una familia de muchos, sino que además tengáis esa foto con el Prelado del Opus Dei, que será envidia de otros muchos. frid