Esta galería de fotos corresponde al paseo del fin de semana largo del 12 de octubre. Casa Pueblo, el puerto, una vendedora de réplicas de veleros antiguos, María Inés y Alvaro queriendo cañonear al fotógrafo, el Alelo avistando ballenas con los binoculares nuevos -tenemos que regalarle un gorro de Capitán-, un enorme y comilón lobo de mar, Alela y los nietos, de lectura en el Fragata.
El lobo es gordo y perezoso pero no nabo, diría el inefable Pepe Mujica. Una vez, Martín, convalesciente de una artroscopía y por lo tanto de bastón, fiel a sus principios de molestar al prójimo, amenazó de un bastonazo al lobo que lagarteaba -"lobeaba" debí decir- al sol sobre un muelle. Vieran la agilidad conque rugió y se incorporó amenazador hacia el Flaco. Que de más está decir "pegó el raje" de forma humillante.
2 comentarios:
exijo una reparaciòn!!! ese lobo me agarró en desventaja, desprevenido... además tenía un marisco de menos... si lo agarro ahora le rompo la cara...
slds
m
la sociedad protectora de lobos gordos le avisa que el que se la va a ligar es usted. con mariscos o sin mariscos.
briggite.
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