jueves, 25 de octubre de 2007

Rinoceronte


Un cuentito. Hace muchos, muchos, años, en la parada 18 de El Pinar, había un niño chiquito, cariñoso y bienhumorado, que cambiaba las R por las L. Un día, se subió a un tobogán de una promoción de Coca Cola. Antes de tirarse había que decir el nombre de un animal, y al llegar abajo te daban un premio. El niño, en lugar de decir gato o gaviota, eligió el bicho de la derecha de la imagen, el ¡LINOCELONTE!.

Pero no hay mal que por bien no venga, subió y bajó tantas veces, que se llenó de premios.

2 comentarios:

martin dijo...

seguro que el gordo además de llevarse miles de premios, se recorriò la playa buscando monedas enterradas, y le encontrò a mamá la caravana en medio del agua... poruqe ojos para los libros no se si mucho, pero para ganancias...

estuve con Juan Pablo Bueno, mandó saludos para todos

slds
m

j.a.varela dijo...

Fijate que quedó habilitado el follow up famoso. Marcalo y te llega.

Grande Juan Pablo! Un fuerte abrazo.

Y de lo del gordo s.p.

Que para los estudiantes es "sin particularidades" pero para el examinador es "sin palpar", mientras que para Marsopa es "sin palabras"