De nuestro vínculo recomendado conelpapa.com , tomamos este artículo del Profesor Pablo Blanco "La sonrisa de Ratzinger", aparecido en la Vanguardia y cuyo texto completo se puede leer pinchandoacá.
“No soy un hombre al que se le ocurran continuamente chistes -reconocía él mismo-. Pero considero importante, y diría también que necesario, para mi ministerio saber ver el lado divertido de la vida y su dimensión alegre, sin tomarse todo de un modo demasiado trágico. Un escritor dijo que los ángeles pueden volar, porque no se toman demasiado en serio. Y nosotros tal vez podríamos volar un poco más, si no nos diéramos tanta importancia”. De hecho el “severo” cardenal alemán llegó a afirmar que “Dios tiene un agudo sentido del humor”, lo cual supone una afirmación de especial densidad teológica. Dios es también humor.
Mantuvo su habitual sentido del humor cuando fue catedrático en la universidad de Ratisbona, hasta el punto que se difundió el lema: ubi Ratzinger, ibi hilaritas: allá donde está Ratzinger, allí siempre hay risas. Cuando siendo prefecto le llega la fama de duro, de Gran Inquisidor, del rottweiler de Dios, parece no perder la sonrisa.
Un periodista italiano le preguntó en una ocasión si dormía bien. Él, un poco desconcertado, respondió: “¿Por qué no? Después de rezar mis oraciones de la noche y de hacer mi examen de conciencia, duermo tranquilamente, pues sé que la Iglesia es de Cristo, no nuestra”.
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