En la ciudad Condal se han juntado tía y sobrina. Que son como el hambre y las ganas de comer a la hora de recorrer el Corte Inglés y todo lo que se ponga en su camino. Como los de la foto deben haber quedado los zapatos de Maca. Que al final se rindió y pidió clemencia. Me alegro que por fin pueda tener un testimonio a mi favor de los kms. y kms. recorridos en los pasillos de las tiendas, de cuanto lugar hallamos recorrido en nuestros más de 30 años de casados.(*)-
En realidad tengo otros testigos: unos amigos con los que fuimos a Concordia R.A. y casi vamos a la comisaría a denunciarla como desaparecida, y también otro amigo, que ahora acostumbra a vestir siempre de negro, pero que antes nos llevaba por los "cuchitriles" de Roma, buscando pichinchas.
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Hay que decir que lo anterior no es sinónimo de gastos. Por el contrario, recorre y recorre sin cansancio, sin hambre y sin sed durante horas y horas pero nunca compra porque todo es caro.
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Maca, lo siento. Encontraste la horma de tu zapato. Y no al chiste fácil. Que los tuyos no deben tener arreglo.
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(*) Debe ser por eso que alguien que bien conozco, estaba preocupado por mi entrenamiento, y mis michelines. Ya verás cuando vuelva.
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