Este blog es como la vida misma. No podía ser de otra manera siendo un blog familiar. Aquí sale lo divino y lo humano, lo ordinario y lo extraordinario, las alegrías y las tristezas. Y todos aquí repetimos con Don Javier:
"Señor, danos sacerdotes santos".
2 comentarios:
Amén.
Gracias por tu visita Ale. ¡Si te contara! Pero me tienen amordazado. Tu ya sabes de eso.
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