Visita de Peco.

Peco aprovechó la visita para presentar a su hermanita -de las rubias la más preciosa- en la Facultad de Ciencias.
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Y luego la llevó de vista a los "jardines" del Institut Pasteur de Montevideo, para ambientarla en sus estudios de especialización para dentro de cinco años.

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Por culpa de las (e)nanopartículas, el pobre se nos está quedando corto de vista. Así que fuimos a ver a mi amigo Alex -toda una experiencia- y luego a la óptica. La más linda de sus hermanas rubias observa con mirada crítica la elección, mientras la madre -¡oh las madres!- lo hace con mirada embelesada.

Y no sólo por las partículas enanas, sino porque con estos irlandeses que manejan por el lado equivocado de la carretera y llevan Guiness en su sangre -y algunos pocos, pálidos y pecosos hematíes- hay que tener cuidado en las rutas y aguzar la vista.
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