Las vacaciones de primavera están siendo este año bastante invernales. Sudestada, lluvia, frío, y pelusilla de los plátanos volando por toda la ciudad. Así que con Álvaro abordamos una fragata y nos pusimos a salvo. De hecho, salió el sol, sigue el viento y el frío pero es otra cosa. Además, desde la fragata, hay una muy buena conexión a internet, por lo que puedo seguir contestando las felicitaciones que no dejan de llegar por Lorenzo. Ya llegarán las fotos. Parece que en los apurones, Eduardo se olvidó de la máquina. No es para menos!
2 comentarios:
No te preocupes Edu, cuando nacio Gaby, nosotros tambien nos dejamos la maquina en casa !
Gracias por tu comentario, tía! Y saludos a la prima.
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