Con esta nueva entrada del culebrón "Negrura Galáctica en la Pampa" , no hacemos más que corroborar nuestros temores. Mientras Nacho se inspira sentado en Munchis para su nueva película "El tigre blanco que se escapó de Temaikén", Carlos aprovecha y se le come su helado a traición. Obsérvese con la habilidad que maneja ambas manos. ¡Y el tamaño de los helados!
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Total, que se cumple la vieja tradición de peleas fraternas entre estos dos. Que todos recordamos, tuvo un punto culminante en Millán, cuando Carlos se levantaba y le tiraba el acolchado por la baranda de la escalera al Negro, que lo molestaba con sus ronquidos. Y luego, el Negro le tiraba la almohada a Carlos. Y mientras tanto Mona circulaba por el hall. Y Fanflis ladraba. Y mamá trataba de poner orden. Y sólo hacía falta un semáforo para controlar el tránsito.
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¡Ay Dios! ¡Cómo sufrimos los padres!
4 comentarios:
mucho color....
Lo que el negro tiene en las manos también es un helado!!!!
Y fue él el que me tiró el acolchado por la escalera, porque yo le movía la almohadapara que dejará de roncar!!!
salu
carlos
No sé Carlos, no sé.
Esperaré la opinión de Nacho. Y además el documento de los dos helados es contundente...
En fin... con tus antecedentes...en fin.
Papá
me acuerdo que una vez fue un colchón el que terminó escaleras abajo...
besos
peco
Peco, menos mal que nunca llegaron a la personal, c´est a dire, tirar las personas!
pa
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