viernes, 3 de octubre de 2008

Patrañas.

Lo que me ha quedado claro luego de los primeros treinta años de casado, es que el matrimonio no es para cualquiera. ¡No señor!
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Resulta que últimamente, nuestra querida Fanflis, que tan fiera luce en la foto, estaba tristona. Mi santa esposa, al decir de una de mis lectoras, la oía lloriquear de noche bajo nuestra ventana. Y esto la ponía nerviosa. A mi esposa, claro está. Hasta que el misterio se aclaró.
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No fue necesario llevar a la perra al psiquiatra. Eso querían en mi casa que hiciera un servidor, para sufrir el escarnio público una vez más. Les recuerdo que la última vez que la llevé al veterinario por unos trastornos del ciclo, me dijo que al animal le dolía la garganta y que le diera Amoxidal. Luego me cobró. ¡Todavía debe estar festejando el hijo de madre de dudosa reputación!
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Mi santa esposa, con su astucia inigualable, observó que la perra lloraba cuando, luego de pellizcarme finito, yo dejaba de roncar por un rato. Atando cabos, llegó a la sabia conclusión de que la perra confundía mis ronquidos con los famosos signos vitales. Y que si no me oía, es que creía que había fenecido. ¡Astuta la bicha!
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Desmontaré la patraña. Primero, que la perra además de perra es médica. Me cuida y sabe detectar probables apneas de sueño, muy peligrosas como todo el mundo sabe. Segundo me defiende y llora, probablemente porque intuye que la famosa santa –no tan santa- me pellizcó. Tercero, cuida mi bolsillo, evitando que la lleve innecesariamente al veterinario.
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Pero además, yo no ronco. Nunca me oí. Lo puedo asegurar ante notario.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no tengo idea de qué será la Fanflis, pero si cuida tu bolsillo, cuida el de todos. La próxima prometo ladrarle menos. En cuanto a los ronquidos, somos dos los acusados injustamente.

Anaroski dijo...

Jajaja, muy bueno el post, y muy lista tu perra, pero pobre de tu mujer que tiene que aguantar los ronquidos, que me lo digan a mi, que mi marido es tenor en ronquidos.

Un beso desde España.

porlafamiliaporlavida.wordpress.com

j.a.varela dijo...

Siii Nacho! Debemos defendernos de los sindicatos que no respetan los derechos de los roncadores aunque nosotros no formemos parte del club, claro está. Pero por las dudas.

AleMamá dijo...

No, no te oyes, es que tus ronquidos de ben ser tapados por los de mi marido. En fin, yo, cuando lo oigo roncar estoy tranquila, todo está bien. Dice, porque no me consta, que yo estoy roncando ¿será?

j.a.varela dijo...

No me molesten!!!


RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR


Gracias


Juan