Cada año, la glicina parece revivir. La pobre ha sufrido las más sangrientas podas, de las cuales cada vez sospechamos que será la última. Sin embargo, parece que la sierrita de papá se maneja con sabiduría de cirujano, ¡porque ya ven que qué buenos resultados tiene!
4 comentarios:
Cada año, la glicina parece revivir. La pobre ha sufrido las más sangrientas podas, de las cuales cada vez sospechamos que será la última. Sin embargo, parece que la sierrita de papá se maneja con sabiduría de cirujano, ¡porque ya ven que qué buenos resultados tiene!
Incrédulos! Vuestro padre es un sabio naturalista.
Che, qué bien que te salen ahora los mosaicos...
Gracias Julo. Viniendo de un webmaster como vos, es todo un elogio.
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