miércoles, 12 de noviembre de 2008

Desde Colombia


Gabriela está muy cómoda. El brazo de su abuelo Julio -a quien le sonríen hasta las orejas y no es para menos- parece ser una reposera muy confortable.

Malala, previsora, le puso una servilleta en el hombro, sin duda para evitar los accidentes "post-prandiales".

Los esperamos en diciembre, con un sol un poco menos fuerte que el de Colombia, pero más lindo que el de Paris por esas épocas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Preciosa la beba!