Esta estupenda imagen de Jesús en Betania del pintor veneciano Jacobo Robusti, IlTintoretto (1518-1594), nos ayuda a adentrarnos en el tema.
Recogemos de San Josemaría : " Os diré que para mí el Sagrario ha sido siempre Betania, el lugar tranquilo y apacible donde está Cristo, donde podemos contarle nuestras preocupaciones, nuestros sufrimientos, nuestras ilusiones y nuestras alegrías, con la misma sencillez y naturalidad con que le hablaban aquellos amigos suyos, Marta, María y Lázaro. Por eso, al recorrer las calles de alguna ciudad o de algún pueblo, me da alegría descubrir, aunque sea de lejos, la silueta de una iglesia; es un nuevo Sagrario, una ocasión más de dejar que el alma se escape para estar con el deseo junto al Señor Sacramentado."
Y también JuanPabloII : "¿Y qué decir de las hermanas de Lázaro, María y Marta? Los Sinópticos, a propósito de la "contemplativa" María, destacan la primacía que Jesús da a la contemplación sobre la acción (cf Lc 10, 42). Más importante aún es lo que escribe san Juan en el contexto de la resurrección de Lázaro, su hermano. En este caso es a Marta, la más "activa" de las dos, a quien Jesús revela los misterios profundos de su misión: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás" (Jn 11,25-26). En estas palabras dirigidas a una mujer está contenido el misterio pascual."
Así que Marta y María.
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