Nuestro dibujante favorito, Norman Rockwell, nos lleva a considerar un artículo aparecido recientemente sobre la influencia del constructivismo en la educación. Además, parecería que en el senado se está proponiendo una ley que prohibe las palmadas. Los niños de "parabienes". Rockwell censurado. Los psicólogos de fiesta y ya gastando a crédito. Padres y educadores al borde de un ataque de nervios.
Y eso que la única vez que le tuve que dar un bife a un hijo fue cuando quiso poner sus deditos en un enchufe. ¿Se habrá traumado? ¿No querrá usar más artilugios eléctricos en el futuro y será un defensor de las lámparas a petróleo, las velas y las cocinas a leña? ¿Declarará la guerra sin cuartel al sindicato de UTE?
No hay comentarios:
Publicar un comentario