.
Quizá nadie como Bartolomé Esteban Murillo con esta Sagrada Familia del pajarito (1650) para mostrarnos con todo relismo y piedad la Familia en la que Dios se hizo hombre. La belleza de la Madre, siempre en un segundo lugar y con esa mirada de ternura, la fortaleza y juventud de San José y la picardía del niño. Qué real resulta para el anecdotario familiar el Niño estrujando el pajarito, ¿verdad Martincho?.
.
.
Con los mejores deseos de una Santa Navidad para todos, desde Gabriel y Gabriela hasta los Alelos y como no para nuestros lectores amigos.
1 comentario:
Mil gracias y Feliz Navidad, muy unidos a María . José y el niño.
Publicar un comentario