Teresa nos hizo llegar más fotos divertidas de la despedida en Amancay. Sin desperdicio esta foto de los Ales. Alela lo mira y no lo puede creer. Después de casi 57 años se viene a enterar de que podía y no le daba el ictus apoplético gravíssimus incurábilis dolorossísimus tremendus!!! 
Nané llora de la risa mientras Eduardo trata de explicar no se sabe qué y Teresa lo mira como diciendo: ¿Qué disparates decís?
La novia con las guionistas, productoras y demás títulos. Se merecen un Óscar... perdón un Tereduardo de Oro.
¡No se puede creer que un rudo y malón rugbista, que tenía una bolsa de arena de boxeo colgada en el sótano, le tenga que pintar las nails a la prima! ¡Qué dirán los ursos del Bella Vista cuando se enteren!
No hay comentarios:
Publicar un comentario